¿Cómo hablar con tus hijos sobre la muerte de un ser querido?

La muerte de un ser querido es dolorosa y complicada para los adultos, ahora imagina cómo debe ser para un niño. Para los pequeños que enfrentan una pérdida por primera vez puede ser tan confuso como molesto.

Cómo hablar con tus hijos sobre la muerte de un ser querido

Es importante que en primer lugar podamos comprender que la reacción de un niño ante la muerte de un ser querido variará dependiendo de su edad y experiencias de vida anteriores. Todos los niños son diferentes, y los siguientes ejemplos de respuestas relacionadas con la edad se pueden aplicar a niños de diferentes edades y capacidades intelectuales.

Primero veamos que los niños pequeños menores de 5 años a menudo no entienden que la muerte es permanente y pueden preguntar si la persona que murió regresará. Por lo que pueden tener otros comportamientos como aferrarse a alguien o incluso mojar la cama. Sin embargo, estos comportamientos son muy comunes y por lo general se detendrán después de que haya pasado cierto tiempo.

Ahora bien, los niños mayores entre las edades de 6 y 11 años comienzan a comprender que la muerte es para siempre (aunque algunos niños de 6 años todavía podrían tener dificultades con este concepto) y pueden preocuparse de que otros familiares y amigos queridos mueran. También, es posible que empiecen a hacer más preguntas y quieran entender qué sucedió, incluso pueden mostrar su dolor a través de la ira y experimentar molestias o dolores físicos.

Entonces, los adolescentes y jóvenes de alrededor de 12 años entienden que la muerte es irreversible y les sucede a todos, incluidos ellos mismos. A menudo están interesados ​​en comprender por qué suceden las cosas. Sus reacciones variarán y pueden incluir apatía, ira, tristeza extrema o falta de concentración.

Recuerda, no existe una forma “correcta” de duelo, y no hay etapas específicas en las que deban aparecer diferentes emociones o comportamientos. Las reacciones de los niños variarán enormemente dependiendo de su edad, su capacidad intelectual, su relación con la persona que murió, cómo están respondiendo otros miembros de la familia y la cultura y la sociedad en la que viven.

Conociendo lo anterior, hay algunas formas de ayudar a tu hijo a sentirse mejor y proteger su salud mental:

-Continuar brindando al niño un cuidado amoroso y constante por parte de sus padres, pariente o cuidador, en quien confíen y por supuesto, conozcan bien.

-Los bebés y los niños pequeños continúan sintiéndose seguros y amados a través del contacto físico amoroso, cantando o abrazándolos.

-Las rutinas y la estructura de la vida normal deberían mantenerse tanto como sea posible. Trata de mantener un patrón regular en el día con tiempo para actividades como la limpieza, el trabajo escolar, el ejercicio y el juego.

-Si los niños muestran un comportamiento desafiante y/o negativo, trata de entender que es su forma de mostrar lo que no pueden verbalizar y no los castigues.

-Asegúrate de que otros niños en la vida de tu pequeño estén informados a través de sus maestros o padres sobre lo sucedido, para que puedan apoyar al niño en su regreso a la escuela.

Recuerda también cuidar tu propio bienestar físico y mental. Tú también estás de duelo. Puede ser difícil apoyar a tus hijos mientras lidias con tus propios sentimientos, por lo que es muy importante tomarse un tiempo y cuidarse. No puedes ayudar a tus hijos si no te encuentras bien. Duerme lo suficiente, come adecuadamente, tómate el tiempo para relajarte (por ejemplo, escuchando música) y también busca a alguien a quien puedas acudir en busca de apoyo emocional.

Puedes leer el artículo completo en : www.unicef.org/parenting/child-care/how-talk-your-children-about-death-loved-one

Acerca de Los Mejores Colegios

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Especial para Los Mejores Colegios
Por: Mariana Marroquín Ortiz
Equipo de redacción de Los Mejores Colegios